EL PEOR ERROR QUE PUEDE COMETER UN EMPRENDEDOR AL INICIAR SU NEGOCIO Y CÓMO SOLUCIONARLO.

¿Alguna vez has tenido ganas de comer algún snack que probaste en otro país y que lamentablemente no lo venden en el tuyo?

Pues esta fue la razón principal que motivó al joven emprendedor, Roger Jin, para debutar en el mundo de los millonarios. Así fue como nació Treats, un servicio de suscripción en linea que te permite recibir, en la comodidad de tu casa, snacks provenientes de cualquier parte del mundo.

Su fundador Roger Jin, de 27 años, revela como rápidamente esta idea de negocio creció y se llenó de suscriptores. Pero ¿cuáles fueron los principales errores que cometió y como logró resolverlos con tan bajo presupuesto? Este es un claro ejemplo de como cualquier idea puede revolucionar o fracasar en tan solo segundos; estas son algunas lecciones que podemos tener en cuenta a la hora de lanzarnos a emprender.

Roger invirtió todo su capital y tiempo en este emprendimiento. Dedicó las 24 horas del día los 7 días de la semana y puso a disposición de este proyecto todos sus ahorros y forzó al límite el cupo en sus tarjetas de crédito para sacarlo adelante.

En un principio todo parecía indicar que el negocio marchaba exitosamente y el crecimiento constante de las cifras eran un reflejo de ello. Y no era para menos, pues esta idea, además de solucionar el problema de oferta que había en el mercado, también resultaba ser curiosa e innovadora para el público al que iba dirigido. Sin embargo, el mismo éxito que representó la marca y la gran acogida que tuvo ante el público resultó ser un arma de doble filo para este emprendedor.

Partamos del error

La principal falencia que casi socava con la maravillosa idea de Roger residía nada menos que en su propia cabeza. Enfocado en la expansión de su marca a nuevos mercados, este joven emprendedor descuidó áreas fundamentales de su negocio que le permitían suplir la demanda que el mismo estaba fomentando.

Pero Roger, además de carecer de una logística adecuada para afrontar el crecimiento abrupto que afrontó su negocio, también carecía de experiencia. Pues una vez ocurrió este aumento en la demanda, Roger tampoco adoptó las medidas pertinentes para cubrir las necesidades que le exigía dicha expansión.

En consecuencia, y como le sucedería a cualquier otro emprendedor que no se siente en la capacidad de delegar, Roger se sobrecargo de trabajo. Adicionalmente, tampoco contaba con los recursos necesarios para costear el volumen de pedidos que ahora estaban demandando sus clientes.

Los problemas más frecuentes para cualquier emprendedor

Respecto a los problemas más frecuentes que puede enfrentar cualquier emprendedor, encontramos que la sobrecarga de trabajo y la falta de recursos pueden ser los más comunes. No obstante, el primero puede darse de manera voluntaria (por el miedo a delegar) o como resultado mismo del segundo problema.

Muchos emprendedores empiezan con poco dinero por lo que deben asignarlo casi que a la perfección para no desperdiciar ni un solo centavo. Ahora bien, aunque reconocemos la necesidad de cuidar los recursos cuando se trata de emprender cualquier negocio, también debemos reconocer en que momento nos resulta más costoso no delegar. 

Aunque no lo creas, dedicar de nuestro tiempo a labores que nos distraen de lo verdaderamente esencial, como dirigir nuestra propia empresa, puede resultarnos extremadamente caro. Siempre debes preguntarte que tan costoso resulta, en el largo plazo, dejar de contratar a alguien para que se ocupe de las labores desgastantes para ti.

¿Cómo debemos afrontar este tipo de retos?

Si bien Roger se demoró mucho en reconocer la necesidad de reclutar más personal de apoyo, cuando lo hizo el desempeño de la empresa mejoró notablemente. Solo hasta ese momento él pudo dedicarse a lo que realmente es bueno y poder así mejorar la operación y rentabilidad del negocio.

Hizo uso de herramientas tradicionales y económicas como Craigslist, una plataforma para encontrar talentos y postulaciones de empleo; que además de ser gratuita es rápida y sencilla de utilizar.  Y lo más importante, que a pesar de ser tan antigua, mantiene un alto tráfico de personas.

La idea es buscar alternativas como estas, u otras como contactos o posts en redes sociales que nos ahorren dinero y sean efectivas. Bajo esta misma linea, Roger contrató a sus primeros empleados bajo la modalidad de prestación de servicios. De esta manera logró ahorrarse tanto los costos de alquiler de oficina como los costos que le implicaba adoptar otra modalidad de contrato; sin mencionar la posibilidad que le estaba generando a sus empleados de tener la facilidad de poder trabajar en la comodidad de sus propias casas.

De igual manera, Roger decidió delegar la gestión de órdenes de envíos. Por lo que subcontrató el servicio de gestión de paquetes e inventarios a la empresa Good Source, el operador de Good Will.

¿Qué podemos aprender del caso de Roger?

Esta es una clara lección que demuestra la importancia de organizar los negocios desde el comienzo con una proyección hacia el futuro. Así como también nos enseña a reconocer la necesidad de adquirir colaboradores durante este proceso para evitar sobrecargarnos de trabajo. Finalmente lo que promovemos es una invitación a no doblegarse ante las dificultades; pues cada vez hay más herramientas y alternativas gratuitas -o a bajo costo- que aligeran la carga que asume un emprendedor al constituir su empresa.

Tomado de: CNBC