«Aprendamos a dormir y entonces quizás encontraremos la verdad». Kekulé
La creatividad se ha vuelto la mejor arma de los emprendedores; el que tiene la capacidad de imaginar y resolver problemas es el que tiene el poder de conquistar los mercados. Solemos buscarla desesperadamente día tras día agotando todos los recursos e implementando técnicas dinámicas que toman tiempo y dan resultados a mediano o largo plazo; pero no la buscamos en el lugar donde más rápido y clara aparece, en los sueños. Los sueños no son solo la predicción de quien se va a casar o quien se va a ganar la lotería (que nunca aciertan por cierto); son una ventana compleja e incomprendida aún, en la que se pueden generar el aprendizaje y la creación.
Lo poco que se ha logrado descifrar respecto a los sueños en los múltiples estudios que se han realizado, es que durante este periodo de descanso la mente procesa lo que se aprende durante el día y lo almacena para aplicarlo a la solución de problemas cotidianos. Mientras dormimos se forman nuevas conexiones de información que no se asociaron durante el día; específicamente en la fase profunda de sueño (REM), en donde ocurren las etapas imaginativas y creativas.
Lo que tienes que hacer es más fácil de lo que parece y agrega más valor del que te imaginas; los grandes científicos y artistas de la historia utilizaban este método y crearon obras trascendentes como la teoría de la relatividad, la tabla periódica y la canción Yesterday de Paul McCartney. Hoy más que nunca este método se está popularizando y exitosas personas de negocios lo practican.
Siguiendo esta rutina antes de dormir y practicándola hasta dominarla, lograrás potenciar tu creatividad a los niveles que imagines.
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Método para resolver problemas mientras duermes:
Antes de ir a dormir:
lo primordial es ir a dormir con una pregunta en la mente y más importante aún, estando relajados, si no lo que tendremos será una pesadilla. Hay muchas cosas que puedes hacer para relajarte, comienza por desconectarte de lo electrónico; haz algo enriquecedor como leer, tomar una ducha relajante, meditar, hacer una caminata, escribir una lista de objetivos del día siguiente, entre otras.
Para nuestro caso, debemos escribir en un papel la pregunta y las ideas específicas que tenemos respecto a la solución, entre más especifica la pregunta mejor respuesta obtendremos. Ese papel debemos dejarlo cerca a la cama (al final te explicamos por qué).
Durante el sueño:
mientras dormimos la mente consiente y la subconsciente se juntan y comienzan a trabajar; hacen conexiones entre diferentes partes del cerebro, imaginan y crean soluciones contextuales y temporales. La corteza prefrontal es la que está más activa minutos antes de terminar el ciclo de sueño. Lo ideal es dormir entre 8 y 9 horas, mínimo 7 cuando sea extremadamente necesario.
Después de dormir:
cuando estés despertando mantén en tu mente la imagen o idea que visualices y anótala tan pronto como puedas para que no se te olvide (para eso el papel dónde anotaste las preguntas); relaciónala con las preguntas que escribiste en la noche y búscale conexión, no siempre serán literales. Posteriormente dedica unos minutos a reflexionar y dejar establecida la respuesta a tu problema, olvídate de mirar el reloj o el celular; enfócate en las respuestas que te de la mente. Así adquirirás y fortalecerás tu inteligencia.
Si te llama la atención este método pero no eres muy buen escritor, enfócate en tus metas, escríbelas específicamente. Ensaya hasta que perfecciones la técnica, concéntrate en encontrar lo que estás buscando, pero con calma; escribe todo lo que tu mente te diga. Con práctica y compromiso pronto lo volverás un proceso automático.
Tomado de: CNBC 1, CNBC 2, ElMundo