En medio de las decoraciones, los regalos a familia y amigos, las festividades, los intercambios de santa secreto en la oficina y todos los gastos de la época navideña, es muy fácil que termines agotando tu cheque de pago y tus recursos a final de año. Muchos locales usarán trucos y te impulsarán a comprar más, pero tú también puedes jugar con tus estrategias. Para ayudarte a mantener más dinero en tu billetera esta navidad, te presentamos estas sencillas estrategias para disminuir tus gastos y ahorrar más.
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Domina la regla de los “10 segundos”
Cuando estés en una tienda y te atraiga un ítem, sostenlo por diez segundos. Pregúntate durante ese tiempo si realmente lo necesitas, y si ese dinero lo podrías gastar en algo mejor. La mayoría de veces te verás regresando ese objeto innecesario al estante. Siéntete orgulloso de ti mismo porque no desperdiciaste tu dinero. Usas esta estrategia especialmente cuando estés comprando regalos relativamente pequeños y económicos, un puñado de ellos suman al final de la temporada.
Practica la “prueba de lo desconocido”
Otra estrategia para aplicar en la tienda, cuando estés decidiendo si comprar o no algo, imagina que tienes la oferta en una mano y el dinero que cuesta en la otra. Si preferirías aceptar el dinero, mejor consérvalo en tu bolsillo.
Procrastina cuando hagas compras que no son esenciales
A veces procrastinar puede generar valor. Posponer la compra te dará tiempo para encontrar mejores precios y tomar mejores decisiones. Esta estrategia encaja perfecto en las compras virtuales, si estas navegando en una página y tienes varias opciones en mente, añádelas al carrito y déjalas por un par de días, si tienes tiempo. Durante ese periodo quizá bajen los precios, te envíen un cupón por correo o se agote un artículo.
Paga solo en efectivo
Se ha demostrado que la gente gasta más cuando utiliza tarjetas de crédito, así que, para mantener tus gastos bajo control, utiliza el efectivo. Solamente tienes que dejar el plástico en casa, determina tu presupuesto y compra solo lo que necesitas. Cuando no te pones un control, los gastos se van largos.
Oculta tu tarjeta de crédito para crear una barrera física y mental
Si no puedes dejar la tarjeta en casa, otra opción es colocar un pedazo de papel en ella. Escribe algo que te haga pensarlo dos veces o dibuja tu meta de ahorro. Esta estrategia requiere de elaboración, busca algo que realmente te restrinja de usarla.
Convierte el valor monetario en tiempo
Convierte el dinero en tiempo, por ejemplo si trabajas 8 horas al día equivalentes a $16 dólares, entonces esa taza de café no son solo $4 dólares sino 2 horas de trabajo. Esto te ayudará a poner las cosas en perspectiva y a cortar tus impulsos de compra.
Nunca pierdas el cambio suelto
Haz una rápida y fuerte regla mental, consolida esas monedas que no gastaste cada noche, hasta que tengas una pila de ahorros que puedas llevar al banco. Si no utilizas efectivo igual puedes hacerlo depositando lo que sobra de tus compras en una cuenta de ahorros. Algunos bancos tienen este servicio, si el tuyo no lo tiene, puedes mover tus ahorros por ti mismo.
Compra solo
A menos que estés haciendo una compra, cuyo valor debas dividir con otra persona, procura comprar solo. Entre más gente te acompañe a comprar, más fácil será que caigas en compras por impulsos. Una persona con un plan de compra tendrá menos probabilidad de desviarse y añadir artículos por impulso a su carrito.
Haz menos salidas a comprar
Entre más tiempo gastes comprando, más comprarás. Además de salir menos a comprar, limita el número de tiendas al que vas. Lo que pasa es que, si invertimos mucho tiempo buscando, sentiremos que debemos que comprar algo, para evitarlo, haz una lista de tus productos y de las tiendas en donde los venden. Cuando estés en la tienda, también ponte un límite de tiempo para que evites distracciones y te mantengas enfocado en encontrar lo que si necesitas.
Múltate a ti mismo
Ponerte una multa te forzará a establecer un rubro que debes cumplir antes de presupuestar gastos. Selecciona una cantidad de dinero que irá de tu billetera al banco, en vez de dejar lo último que quede después de gastar. Para que exista equilibrio entre ahorro y gastos, lo mejor será que te prepares para estos gastos a lo largo del año, si ya sabes que tienes que comprar los regalos de navidad, empieza a ahorrar cada mes lo que necesitarás para asegurar que en diciembre podrás asumir los costos.
No dudes en decir “No”
No veas el decir NO como algo negativo. En lugar de pensar en que estas rechazando oportunidades o manejando un presupuesto estrecho, recuerda que la negativa te da poder. Por un lado, te da poder de negociación, y por el otro, decir no a las cosas que realmente nos importan, nos permite enfocarnos en las que sí.